jueves, 26 de marzo de 2009

Una explicación evolucionista de la educación moral de los hijos



¿Por qué a los niños les gustan los dulces y, en cambio, los padres se tienen que esforzar, muchas veces en vano, para que se coman la chuleta o las verduras?. ¿Por que los adolescentes se enamoran de personas que no les convienen sin pensar en los medios económicos, mientras que los padres prefieren en cambio, como pareja para sus hijos, a los normalillos, pero serios, cariñosos y con dinero?

Tanto el comer cosas dulces como emparejarse con alguien por el aspecto físico son estrategias a corto plazo que rinden resultados inmediatamente: las sustancias azucaradas dan energía utilizable inmediatamente. Emparejarse con alguien con un buen físico da la posibilidad de concebir descendencia sana, sin considerar las posibilidades que tiene esa descendencia de criarse efectivamente hasta el estado adulto en el futuro. En cambio, las proteinas y las verduras son alimentos que rinden sus frutos a medio o largo plazo, y una pareja normalita pero fiel y/o con otras virtudes rinde resultados a medio o largo plazo porque hace mas factible la crianza de los hijos.

La hipótesis que propongo es la siguiente: hay una especialización y un conflicto entre los gustos instintivos de los hijos (cortoplacistas por defecto) y las intenciones educadoras de los padres, que frustran esos deseos a corto y encaminan a sus hijos hacia metas mas a largo plazo. A través de ese conflicto, en distintas circunstancias se llega a distintas estrategias que son optimas para distintos entornos de incertidumbre o seguridad en el que va a desenvolverse el niño, de manera que el gasto de cálculo de estrategia es mínimo. El extremo cortoplacismo de los hijos y el extremo largoplacismo de los padres produce estrategias de equilibrio en los hijos que son óptimas , dada las circunstancias, tanto para el caso de niños abandonados como el caso de niños que tienen todo el apoyo y protección de los padres. Ese punto de equilibrio se consigue a través del conflicto entre esas dos estrategias. Este mecanismo se superpondría y no sería incompatible con a la explicación clásica de Trivers del conflicto padres-hijos.

La hipótesis se basa en que evolutivamente, los padres con recursos y seguridad dedicaban más tiempo en influir en sus hijos, lo cual les preparaba para un mundo con poca incertidumbre y viceversa. Esto no es lo que ocurre ahora mismo en la vida urbana, donde muchos padres con recursos dedican poco tiempo a sus hijos. Esto podría explicar muchos rasgos de la vida urbana.

Ver más aquí

No hay comentarios: