viernes, 6 de mayo de 2011

Terapia políticamente correcta

La terapia políticamente correcta.....
Está basada en la necesidad de expulsar sentimientos inaceptables [racismo, sexismo, paternalismo, egoismo....] proyectándolos en alguien sobre el que hay barra libre para odiar [al que se le etiqueta con esos estigmas]. La noción directriz del niño salvaje es, como Schwartz describe sucintamente, "Odio, luego existo"

Is based on a need to expel unacceptable thoughts and feelings; to project them on someone else who can be righteously hated.” The leading self-notion of the enfant sauvage is, as Schwartz so succinctly puts it, “I hate therefore I am.


Aunque esta frase tiene toda su fuerza explicativa y literaria,  porque se apoya en un fondo psicoanalítico común en los estratos cultivados de la sociedad,  no me parece del todo correcta. Precisamente porque el psicoanálisis no es una teoría correcta.

Voy a trasladar esos conceptos a otros dos paradigmas (perdón por el palabro) mas correctos: Uno, el tradicional y otro el evolucionista

La explicación tradicional como siempre, se condensa en esos prodigios comunicativos que son los adagios y los refranes :  " La izquierda no puede vivir sin chivos expiatorios que odiar".  


La explicación evolucionista:

    Como digo aqui, las tribus primitivas, como las sectas se organizan en torno a  valores pero sobretodo respecto a enemigos comunes. Sin enemigos comunes, una tribu no tiene sentido existir. La perversión del progresismo es que los valores hay que demostrarlos atacando a los supuestos enemigos de esos valores, que se inventan ad hoc. Cada miembro tiene que demostrar su feminismo ante los demás de su tribu atacando EN PUBLICO a alguien etiquetado como no feminista y así sucesivamente. El beneficio es la ayuda de los demás sectarios en todos los aspectos de la vida , sobretodo en el económico. El coste es el esfuerzo de ataque, que equivale funcionalmente a lo que sería un sacrificio en todas las religiones primitivas.

    De ahí la identificación tradicional entre chivo expiatorio y persona odiada. El sacrificio de una vaca o un chivo en el altar es exactamente lo mismo, funcionalmente hablando,  que el ataque de un progresista a alguien que tiene la mala suerte de pasar por allí. El sacrificio que el fiel se infringe a si mismo es el precio del animal que sacrifica. En el caso del progre es el coste de cortar lazos con los que no son progres. Es como quemar las naves. El coste de los de la ceja lo experimentan todos los días con la enemistad de los no progres. Ese es el sacrificio. El atacante por ese acto pasa a depender mucho mas de la suerte del grupo, porque fuera del grupo ha perdido los apoyos. Eso hace que los demás del grupò lo acojan sin recelos, porque ha mostrado su compromiso. Es un sacrificio bastante alto, pero con ello entra en el circulo de favores mutuos que se dan entre si los que están dentro del grupo. El estado mental producido es de relajación, ya que a partir de ese momento, al menos por un tiuempo, no tiene que realizar ningun otro sacrificio ni demostrar nada.


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