martes, 9 de noviembre de 2010

Ni Rousseau ni Locke ni Hobbes, sino San Agustín con la ayuda de Montesquieu

Como dijo Chesterton:

"Las teorías del contrato social ... parecen demostráblemente correctas, pero en realidad están equivocadas, porque sugieren que los hombres han buscado un órden ético directamente, por medio de un intercambio de intereses. Pero la Moralidad no comenzó con un hombre diciendo a otro: "No te haré daño si tu no me lo haces a mi". No hay ningun rastro de esa transacción"

Este artúculo de la revista Evolution and Human Behaviour da una pista completamente diferente sobre el origen de la cooperación humana a gran escala distinta del contrato social, que yo modestamente he adelantado en varios articulos:

Beliefs about God, the afterlife and morality support the role of supernatural policing in human cooperation (La creencia en Dios, la vida después de la muerte y en la moralidad desempeñan un rol de vigilancia sobrenatural en la cooperación humana)

La traducción del resumen es la siguiente:

El seguimiento de la reputación y el castigo de los tramposos se cree que son cruciales para la viabilidad y el mantenimiento de la cooperación humana en grandes grupos de no familiares. Sin embargo, puesto que el coste de la actuación policial sobre las normas morales deberán recaer en los miembros del grupo, la policía sí es un bien público sujeto a la explotación de los free riders.

(NOTA: una policia no solo debe escalar en coste y tamaño proporcionalmente con el tamaño del grupo, sino que su tamaño y poder se convierte en un punto focal de interés para la toma de poder en esta institución por parte de los free riders, que así pueden hacer uso de ésta para su propio provecho aún a costa de destruir la cooperación del grupo en su conjunto).

Recientemente, se ha sugerido que la creencia en la vigilancia y el castigo sobrenatural puede disuadir a las personas que violen las normas morales establecidas y así facilitar la cooperación humana. Aquí utilizamos datos de la encuesta intercultural a partir de una muestra global de 87 países para mostrar que las creencias acerca de dos fuentes relacionadas con el seguimiento de lo sobrenatural y el castigo - Dios y el más allá - de forma independiente predicen la evaluación de los encuestados de la justificación de una serie de transgresiones morales. Esta relación se mantiene incluso después de controlar la frecuencia de la participación religiosa, el país de origen, confesión religiosa y el nivel de educación. Además de corroborar el trabajo experimental, nuestros resultados sugieren que, a través de orígenes culturales y religiosos, las creencias sobre la licitud de las transgresiones morales están vinculadas a las creencias sobrenaturales acerca de la supervisión y el castigo, el apoyo a los argumentos de que estas creencias pueden ser importantes promotores de la cooperación en los grupos humanos.


Y ahora, la cita completa de Chesterton:

Las teorías del contrato social ... parecen demostráblemente correctas, pero en realidad están equivocadas, porque sugieren que los hombres han buscado un órden ético directamente, por medio de un intercambio de intereses. Pero la Moralidad no comenzó con un hombre diciendo a otro: "No te haré daño si tu no me lo haces a mi". No hay ningun rastro de esa transacción. SI HAY un rastro de dos hombres que dijeron: "No debemos hacernos daño en la tierra sagrada. Ëstos hombres ganaron su moralidad honrando su religión.
Ortodoxy - G. K. Chesterton




1 comentario:

NAVEGANTE dijo...

Dejando a un lado el plano trascendental de la religión, durante miles de años ésta ha sido la principal herramienta de socialización. Así pues, la ética y la moral se han configurado y preservado dentro de la esfera religiosa.

Ello no quita que si analizamos objetivamente las pautas morales que emanan de la tradición juedo-cristiana, no encontraremos ninguna fórmula mejor para preservar la libertad y la prosperidad de una sociedad.

De hecho el ataque que realizan los estados y grupos de poder contra la religión, no tiene nada que ver con Dios. Es un ataque a los valores morales que difunden, pues buscan establecer una escala de valores en la que el pueblo renuncie a su libertad, responsabilidad y progreso. Renuncia que se vende a cambio de un paraíso terrenal utópico. Renuncia de la que las clases dominantes obtienen un beneficio económico y material indecente.

Además, el orden social se establece mediante instituciones elementales y coercitivas. Instituciones que se han desarrollado a lo largo del tiempo y son el pilar que garantiza la estabilidad para el ejercicio de las libertades. No son fruto de un contrato, no son negociables. O te sometes, o las combates, o te vas.

El éxito de la religión como fuente de la moral no viene de la inspiración divina. Viene del establecimiento de la premisa de la trascendencia y primacía de que se dota al ser humano.
El fracaso de toda alternativa "científica" o "racional" viene de la instrumentalización del individuo en pos de un fin siempre determinado e interesado.

Uno de los peligros que acecha a la corriente liberal más radical es precisamente es negar la trascendencia y primacía del prójimo. El egoísmo es un incentivo lícito, pero en sin más valores que lo complementen es una guía explosiva, como si se pretendiera respirar sólo oxígeno.
La asepsia moral de la que hace gala el anarcocapitalismo es lo que lo torna inviable.
Y no olvidemos que el socialismo nace de una deriva "científica" del liberalismo. No cometamos los mismos errores de nuevo...